ribal*maximus333Terminó el 2010 con más pena que gloria. Nuestra nación vive entre la incertidumbre política, social y económica. Seguimos esperando las reformas estructurales y seguimos aguantando alzas en impuestos, productos y servicios sin decir ni hacer nada mientras el nivel de vida de la mayoría sigue a la baja y nuestros políticos se dan vida de reyes magos. El desempleo , la delincuencia, la inseguridad, la corrupción, los secuestros, el narcotráfico y por si fuera poco, alguno que otro desastre natural hicieron del 2010 un año difícil de olvidar. Entre festejos bicentenarios, un nuevo fracaso mundialista y el año que mas víctimas del narco se han registrado ya nos es común al escuchar o ver las noticias, enterarnos de crímenes y de criminales cada vez más cínicos que cuentan con los medios para hacer y deshacer como si el país fuera de su propiedad. No hablemos ya del miedo que nos provocan nuestras «autoridades» pues de repente considero mas peligroso que personas sin educación, moral ni principios se encarguen de «salvaguardar» nuestra seguridad como ciudadanos. Ante tan lamentable escenario no me queda más que decir que aunque se quiera tapar el sol con un dedo, vivimos tiempos muy cabrones y no se ve claramente que pueda haber una mejoría a corto plazo. La única manera de modificar el rumbo es mediante la educación y es en este rubro en donde veo inmensas incongruencias, lagunas y abismos que los ahora responsables seguramente dejarán igual o peor pues en México no hay planeación ni interés en proyectos a largo plazo, seguimos en la improvisación y pidiéndole a Dios que nos ayude a librarnos de todo mal. Somos un país que a 200 años de su nacimiento sigue en construcción, con muchas desigualdades sociales y donde la ley solo le beneficia a unos cuantos; un país sin memoria, sin conciencia de su propia historia manejado por ineptos ladrones y criminales salvo honrosas y muy contadas excepciones. Un país donde hacer periodismo es arriesgar el pellejo o venderse a intereses de un grupo en el poder, donde iniciar una empresa es cada vez más difícil y conseguir trabajo honrado y bien pagado se ha vuelto una verdadera hazaña, donde no importa que nuestros maestros no tengan el nivel necesario para impartir clases y nuestros alumnos salgan reprobados en casi todos los niveles, donde ya no podemos salir a la calle ni mucho menos dejar salir a los niños sin el temor de que algo malo suceda. Un país donde muchos jóvenes ya ven mas rentable y práctico unirse al crímen organizado que prepararse y estudiar una carrera, un país donde los viejos están olvidados. Un país donde todo puede pasar, literalmente y desgraciadamente nos hemos acostumbrado a vivir así. Desde luego, siempre es más fácil ver el lado negativo de las cosas pero cuando el «lado oscuro» es tan claramente dominante se dificulta ver con optimismo hacia el futuro, la pregunta es ésa: hay futuro en México? o mejor dicho, qué vas a hacer tú para que haya un futuro en México? Yo por lo pronto seguiré actuando de buena fé y creyendo que es mejor construir sobre bases firmes y no sobre los intereses personales, caprichos y las calenturas de algunos personajes egoístas, lamebotas, ladrones, criminales, hipócritas, manipuladores, terroristas, chantajistas, vendidos, malhechores, mentirosos, estúpidos, ineptos, prepotentes, ojetes que de momento gobiernan a este bello país. Gracias a las personas íntegras y honestas que luchan cada día por que México sea distinto, es momento de unirnos, después tal vez sea tarde.
Dedico este escrito a las personas que han sido víctima de la delincuencia y la inseguridad que actualmente vivimos pues es un problema que nos corresponde atender a todos y que no se va a solucionar con marchas y manifestaciones, ni mucho menos con anuncios de televisión. Que la fuerza esté con ustedes
Ribal Maximus 333 